¿Cómo se deshacen las grandes empresas textiles del excedente de ropa cada fin de temporada?
Somos unos amantes de la ropa. Lo que comenzó como una necesidad para resguardarse del frío, lluvias o calor, ha ido a lo largo de la Historia adaptando funciones sociales adicionales como la expresión de la identidad personal y medio de comunicar el estado de ánimo de uno, los gustos, ideologías o estilo de vida.
En nuestra sociedad consumista, sin embargo, el exceso nos lleva a tirar a la basura 13.1 millones de toneladas de ropa al año, de lo cual llega a reciclarse solamente un 15%. Se estima que un 49% de la población tira a la basura ropa en perfecto estado, y el americano medio, por ejemplo, llega a tirar hasta 4.5kg de ropa en un año. Esta cifra crece con el paso del tiempo, ¿qué hacen las empresas para evitar este gasto innecesario? ¿Puede el consumo colaborativo solucionar este problema?
Las rebajas
Las famosas rebajas, en especial cada fin de temporada, no hacen sino incentivar a la compra de productos que no se han vendido durante la temporada, a precios más reducidos. Esto hace que muchos comercios eviten que el excedente sea mucho mayor, y cada año planifican el stock con respecto a la demanda para no producir en exceso.
Outlets y tiendas en el extranjero
Otro fenómeno que ha proliferado como causa de este remanente de prendas son los llamados outlets. Off Fifth Avenue, Nordstrom’s Rack, Lefties, Blanco Stock o Mango Outlet.
También es frecuente enviar la ropa que no se ha vendido a otros distribuidores en distintos países para dar salida al material. En 2013, se exportaron 860,000 toneladas de textiles desde los Estados Unidos.
Donaciones y organizaciones caritativas
Solo el 20% de las ropas donadas son vendidas en tiendas destinadas a recaudar fondos para fines sociales. Ante la enorme cantidad que se recibe, mucha de la ropa se vende al extranjero como ropa usada, o se usan las fibras o las telas para trapos.
En 2013, la ONG Salvation Army en Estados Unidos recibió cerca de 40,000 toneladas de ropa de diverso tipo.
En España las ONGs Remar y Caritas reciben ropa usada de donaciones de particulares y de empresas del sector textil.
Mercados online
Muchos negocios recurren a la venta por Internet o ecommerce para deshacerse de producto sobrante. Nos encontramos ante casos como los outlets online de Privalia, Showroomprive o Groupalia, que ofrecen los mismos artículos a precios con enormes rebajas. Algunos de ellos fuera de temporada o casi, pero es el precio que se paga.
Otros comerciantes también recurren a plataformas de venta de objetos nuevos y de segunda mano como puede ser eBay, Alibaba o Amazon. O recurrir a mercados más locales como Loquo o Segundamano, pero la ropa es necesario probársela antes de comprarla, por lo que no suelen tener mucho éxito.
Comprar y vender ropa de forma colaborativa
La concienciación por parte de los propios consumidores y la activación de redes de trueque y/o compraventa entre particulares está siendo vital para que cada vez más personas consigan la ropa que necesitan sin gastar dinero o con gran ahorro.
Las plataformas online de consumo colaborativo están contribuyendo a ayudar a realizar dichos tratos de forma rápida y cómoda:
- Plataformas de trueque: En Cronnection los usuarios venden ropa nueva o usada, entre muchos otros objetos, a cambio de monedas virtuales, sin utilizar dinero para el intercambio. De este modo se pueden producir compras, ventas y trueques de forma muy sencilla. En USA hay sistemas como Yerdle, Listia, Krrb o Streetbank.
- Compraventa entre particulares: En Wallapop se compra y vende ropa de segunda mano a cambio de dinero, entre muchos otros objetos. De igual forma pasa en Estados Unidos con Craigslist y otros sitios de anuncios clasificados. Aunque estas plataformas invierten mucho en publicidad, las ventas de ropa de segunda mano es lenta ya que los usuarios necesitan ver y probarse la ropa antes
- Plataformas y tiendas especializadas en ropa usada como Mil Modelitos, con tiendas físicas donde probarte la ropa y pagan al contado la ropa que vendes, o Closket o Chicfy son ejemplos de plataformas especializadas en ropa que operan en España, la ropa se deja en deposito y hay que esperar a que se venda la ropa para cobrar. Las redes sociales de apasionados/as de la moda en el que comparten trucos, consejos, y principalmente, venden y compran rompa entre los propios usuarios. En Estados Unidos, son referentes Tradesy, Vinted o Threadflip.